En El Llugarín vivimos la sidra y la cocina asturiana como se ha hecho siempre: con buen producto, fuego lento y mucha conversación alrededor de la mesa.
Cachopos bien rellenos, parrilla, menús del día ricos y a buen precio, tapas de barra y, por supuesto, sidra bien escanciada. Un lugar para venir en familia, con amigos o a disfrutar de un chateo informal, siempre con un ambiente cercano y auténtico.